martes, 23 de octubre de 2012

RECOMENDACIONES PARA DESPUES DE UNA EXODONCIA


Si le han extraído (sacado) un diente, usted tendrá que cuidarse bien la boca.
Si comienza a hacer ciertas cosas desde el primer día, podrá sentirse mejor y sanar con más rapidez.
Para ayudar a controlar el sangrado, muerda firmemente la gasa que le ha colocado su dentista.
La presión ayuda a formar un coágulo de sangre en la cavidad del diente.
Si sangra copiosamente, muerda una bolsa de té normal; el ácido tánico presente en el té ayuda a formar un coágulo de sangre.
Siga mordiendo la gasa o la bolsa de té hasta que deje de sangrar.
Es normal que el primer día experimente una leve pérdida de sangre.
Para aminorar el dolor, tome los calmantes prescritos tal como se lo hayan ordenado.
No conduzca mientras toma calmantes para el dolor, ya que éstos pueden darle sueño.
Pregúntele a su dentista si puede tomar medicamentos, en caso de necesitarlos.
Para rebajar la hinchazón, póngase un empaque de hielo en la mejilla, cerca del sitio de la extracción.
Para hacer un empaque, ponga hielo en una bolsa plástica y envuelva esta última en una toalla delgada.
Aplíquese el empaque de hielo en la mejilla durante 10 minutos, luego quíteselo por 5 minutos.
Repita este procedimiento cuantas veces sea necesario.
Limite sus actividades durante las 24 horas posteriores a la extracción.
Descanse durante el día y acuéstese temprano.
Cuando se encuentre en posición recostada, eleve ligeramente la cabeza.
Poco después de la extracción, le será más fácil comer alimentos blandos.
Evite cepillarse cerca del sitio de la extracción, y no use pasta dental, porque al enjuagársela podría desalojar el coágulo de sangre.
Pasadas 12 horas, tal vez esté en condiciones de enjuagarse la boca suavemente.
No beba liquidos calientes, ya que el calor puede empeorar la hinchazón.
Limite su uso de alcohol, porque su consumo excesivo puede retardar la recuperación.
No fume, porque el cigarrillo puede desintegrar el coágulo de sangre y causar dolor en la cavidad dental.
Si se ha colocado sobre la herida una gasa compresiva, morder sobre ella durante una hora, luego retirarla.
Si sangrara aún, colocar otra, repitiendo lo anterior. Muerde la gasa, no hables, muerde.
Traga la saliva, no escupas.
Cuanto más enjuagas, más te va a sangrar, no para.
Puedes limpiar la sangre-saliva, con una gasa estéril, metiéndola en la boca y absorbiendo como si fuera un paño de cocina.
Luego muerdes una gasa limpia haciendo un rollito con ella.
No toques la herida, no la mires, no te enjuagues, no le hagas nada, por el plazo de 24 a 36 horas.
Debes limpiarte la herida después de cada comida, utilizando una pinza de depilar con una bola de algodón gordita, humedecida en agua oxigenada para heridas.
Enjuagar con agua caliente o templada con una cucharilla al ras de bicarbonato.
Repite esto antes de acostarte, y después del desayuno sobre todo.
No comer ni beber cosas demasiado calientes ( café, sopa, etc. ) , el calor facilita la hemorragia.
Remplázalos por alimentos tibios y fáciles de masticar y tragar.
No desarrolles actividades que requieran esfuerzo físico, ni practiques deportes en la primer semana.
Podría producirse inflamación con hinchazón violenta de la zona (Celulitis) y más dolor y a demás hemorragia.
Tampoco practiques relaciones sexuales activas en los primeros 3 días.
No te expongas al calor ni al sol.
Después de la anestesia, (dura un poco más de 3 horas ) si sientes dolor, puedes tomar el medicamento recetado a tal fin.
Si tuvieras hemorragia por no seguir éstas recomendaciones, límpiate con gasa estéril la sangre y la saliva de toda la boca, y coloca una gasa comprimiendo la zona y mordiendo fuertemente durante UNA HORA.
Repite las recomendaciones anteriores.
Normalmente esto es suficiente.
Transcurridas 24 a 36 horas de la extracción, y que ya no sangre nada, debes continuar con la higiene habitual, cepillado y cinta dental en el resto de la boca.

LA ANESTESIA EN ODONTOLOGIA



El control del dolor, debe ser la labor principal dentro de la práctica Odontológica, a pesar de su importancia, es de frecuente descuido; un buen número de pacientes rehuyen la consulta por miedo al dolor.
La anestesia es una práctica diaria en Odontología, un alto porcentaje de los procedimientos clínicos y quirúrgicos requieren de ella.
Esto determina que los anestésicos de uso local sean los fármacos más usados y quizás menos conocidos.
El manejo y perfeccionamiento de los anestésicos son históricos en nuestra profesión: Horace Wells, Odontólogo, en 1897 fue el precursor del uso de la anestesia general.
Los anestésicos locales son fármacos esenciales ampliamente usados en la práctica moderna de la Odontología, el conocimiento de sus propiedades farmacológicas, mecanismo de acción, reacciones adversas, efectos secundarios, interacciones, toxicidad, etc.
Permiten actuar con cautela y elegir adecuadamente aprovechando sus beneficios y limitando sus riesgos.
Anestesia Local:
Puede ser:
I. Tópica.
II. Infiltrativa.
III. Troncular o regional, intra o extraoral.
Características: Son sales, generalmente clorhidratos.
Cuando son aplicadas localmente en los nervios en concentraciones adecuadas, alteran de forma reversible la permeabilidad y excitabilidad de la membrana y la depolarización eléctrica del potencial de acción.
Al disociarse el anestésico el catión (parte ácida) va hacia la cara interna de la membrana para impedir el paso del sodio (Na) requiriendo para ello de un pH tisular fisiológico, entonces, bloquean la generación y conducción de los impulsos nerviosos, poseen un amplio margen terapéutico, en tanto que medidas físicas como el enfriamiento por hielo o químicas como el uso del alcohol causan un bloqueo irreversible al producir daño de los filetes nerviosos.
Los anestésicos son bloqueadores de membrana, y por lo tanto pueden producir bloqueos en las membranas suceptibles de otros órganos como el corazón, ganglios nerviosos, etc.
Todo anestésico local posee una estructura común que consiste en:
- Un anillo aromático o bencénico que es lipofílico o liposoluble; los lípidos son componentes estructurales del tejido nervioso.
- Cadena intermedia alifática que es un alcohol tipo éster o amida; permite la interacción de los dos radicales.
- Un grupo amino que es hidrofílico o hidrosoluble; permite la difusión en los tejidos. Mecanismo de acción de los anestésicos locales: Existen 3 teorías que explican el mecanismo exacto:
a) Producen una expansión de la membrana de la célula nerviosa y provocan una disrupción de los canales de sodio alterando la exitabilidad de la membrana y la depolarización eléctrica del potencial de acción.
b) Altera la lipofilidad de la molécula de anestésico provocando el bloqueo de la aferencia sensitiva.
c) Actúan en un complejo de receptores específicos de la membrana provocando una disminución de la permeabilidad de los canales de sodio.
LA Actividad anestésica: Depende más del sitio de punción de otros factores como: volumen inyectado y concentración del fármaco, capacidad de difusión de las moléculas del anestésico, tipo de tejido; hay zonas y tejidos más laxos, pH tisular, mielinización y diámetro de las fibras nerviosas, técnica anestésica, vascularización de la zona inyectada, factores anatómicos, sitio y flujo de la solución, liposolubilidad de las moléculas, fluido extracelular y tendencia de la molécula anestésica a ionizar.
Si el pH tisular se alcaliniza, hay muy poca actividad anestésica.
Si el pH es ácido, la solución se difunde pero con menor posibilidad de acción anestésica.
Por lo tanto, la solución anestésica para producir el efecto deseado requiere de un pH fisiológico, ideal 7, máximo 7..
Es decir un equilibrio ácido-base a fin de que en la zona interna de la membrana se produzca el bloqueo del paso del sodio y se dé un AUMENTO DEL PERÍODO REFRACTARIO.
• Los tejidos inflamados o infectados poseen mayor grado de acidez, existe un aumento del tiempo de latencia (tiempo que transcurre desde la punción hasta que se logra el efecto anestésico) y ocurre un bajo efecto anestésico.
• Las fibras motoras se caracterizan por ser más gruesas y poseen más mielina, por ello se anestesian con mayor dificultad.
• Con los anestésicos locales se produce un mejor bloqueo cuando hay mayor frecuencia de estímulo y mayor voltaje debido a que solo bloquean los potenciales de acción y no los de reposo




ALTERACIONES EN LA ERUPCION DENTARIA


La erupción dentaria es un proceso fisiológico en el que concurren diferentes aspectos.
La odontogénesis, proceso de crecimiento y maduración de los dientes en el seno de las
arcadas dentarias, se engloba en el complejo crecimiento craneofacial.
Simultáneamente a la odontogénesis, se desplazan los gérmenes en las arcadas,
emergiendo en la cavidad bucal y estableciéndose su funcionalidad.
En la erupción dentariase diferencian las fases: preeruptiva, eruptiva prefuncional y eruptiva funcional.
La emergencia dentaria es el momento en que el diente se hace visible en la cavidad oral y se incluye en la fase eruptiva prefuncional.
El desarrollo dentario, la erupción y la emergencia se ajustan a unos patrones similares en todos los dientes pero ocurren a ritmo y con cronología diferente en cada uno de ellos.
Al final de la fase eruptiva prefuncional los dientes contactan con sus antagonistas
estableciéndose la oclusión.
Las normas de oclusión de la dentición temporal son diferentes a las de la adulta para poder interactuar con el crecimiento craneofacial.
Todo este proceso puede tener múltiples alteraciones que se describen, exponiendo las
causas y la afectación que provoca.
La erupción dentaria es, en el ser humano, un proceso largo en el tiempo e íntimamente relacionado con el crecimiento y desarrollo del resto de las estructuras craneofaciales.
Tradicionalmente, se denomina erupción dentaria al momento eruptivo en que el diente
rompe la mucosa bucal y hace su aparición en la boca del niño.
Este concepto es erróneo, ya que la erupción dentaria, en el sentido más estricto, dura toda la vida del diente, comprende diversas fases e implica el desarrollo embriológico de los dientes y movimientos de desplazamiento y acomodo en las arcadas. La aparición del diente en la boca recibe el nombre de emergencia dentaria y, aunque es llamativo para el niño, sólo constituye uno de los parámetros para la evaluación de la normalidad o no del proceso.
El hombre tiene una doble dentición.
La dentición temporal emerge en los primeros años de la vida y tiene una duración limitada a los años en que el crecimiento craneofacial y corporal es más intenso. Progresivamente, los dientes temporales son sustituidos por los definitivos, que
están preparados para durar toda la vida adulta del individuo.
Excluyendo a los terceros molares o muelas del juicio el proceso de erupción y desarrollo de la oclusión dura 13-15 años.
 En este tiempo son numerosas las causas que pueden alterar la normalidad y es por ello que la patología en este campo es muy numerosa y variada, con unas repercusiones de muy diversa importancia
Probablemente la enfermedad mas frecuente en la especialidad es la determinada por la imposibilidad de algunos dientes de hacer erupción en la cavidad oral y se quedan en el interior de la mandíbula o de los maxilares.
La erupción dentaria es un proceso fisiológico que puede ser alterado por múltiples causas congénitas o ambientales.
Incluye todos los movimientos que sufre el diente durante su formación y su vida activa.
La odontogénesis, proceso de crecimiento y maduración de los dientes en el seno de las arcadas dentarias, se engloba en el complejo crecimiento craneofacial.
Simultáneamente a la odontogénesis, se desplazan los gérmenes en las arcadas, emergiendo en la cavidad bucal y estableciéndose su funcionalidad.
En la erupción dentaria se diferencian las fases: preeruptiva, eruptiva prefuncional y eruptiva funcional.
La emergencia dentaria es el momento en que el diente se hace visible en la cavidad oral y se incluye en la fase eruptiva prefuncional.
El desarrollo dentario, la erupción y la emergencia se ajustan a unos patrones similares en todos los dientes pero ocurren a ritmo y con cronología diferente en cada uno de ellos.
Al final de la fase eruptiva prefuncional los dientes contactan con sus antagonistas estableciéndose la oclusión.
Las normas de oclusión de la dentición temporal son diferentes a las de la adulta para poder interactuar con el crecimiento craneofacial.
Todo este proceso puede tener múltiples alteraciones que se describen, exponiendo las causas y la afectación que provoca.

LA EPILEPSIA Y SUS IMPLICACIONES SOBRE LAS ENCIAS


La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro.
Por esta razón, se trata de una afección neurológica, la cual no es contagiosa ni está causada por ninguna enfermedad o retraso mental.
Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental.
La epilepsia es un trastorno con muchas causas posibles.
Cualquier cosa que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede conducir a la aparición de una crisis epiléptica.
Se ha observado que algunas personas epilépticas tienen una cantidad más alta de neurotransmisores activos (sustancias encargadas de conducir el impulso nervioso entre las neuronas), lo cual incrementa la actividad neuronal.
En otros se ha observado una cantidad baja de inhibidores de dichos neurotransmisores, lo cual también aumenta la actividad neuronal.
En ambos casos aparece la epilepsia.
En la atención odontológica de una paciente con epilepsia es importante reconocer la existencia de posibles factores desencadenantes de crisis epilépticas y se deben tomar todas aquellas las medidas conducentes a su manejo y prevención.
A continuación exponemos los principales factores desencadenantes de crisis epilépticas.
Ansiedad y estrés: es una situación frecuente que se origine el consulta de odontología y se deben tomar todas las medidas de relajación con psicoterapia o farmacología para el control de las misma.
Supresión del tratamiento antiepiléptico habitual.
El hecho de ser sometido a una intervención dental por parte del paciente puede ser interpretado como “que debe suspender el tratamiento”.
El odontólogo debe asegurarse de la correcta administración de los fármacos.
Proceso infeccioso intercurrente, la existencia de un proceso febril puede elevar el riesgo de desarrollar crisis epiléptica.
Privación de sueño, constituye un factor de riesgo epiléptico importante.
Se debe aconsejar al paciente para evitar la privación voluntaria.
Consumo de alcohol o excitantes.
Pueden desencadenar crisis epilépticas e interferir negativamente con la eficacia de la medicación antiepiléptica.
Menstruación: Durante la menstruación se pueden desencadenar crisis epilépticas y de hecho hay algunas crisis que solo se presentan durante la menstruación (epilepsia catamenial).
Hipoglucemia: puede ser de forma aislada un factor desencadenantes de crisis por se incluso en paciente previamente no epiléptico.
En sentido, se debe recomendar todos aquellos medida conducentes a la prevención de situación de hipoglucemia.
Deshidratación: Es otro factor que puede desencadenar crisis sobre todo en niños.
Hiperventilación, de forma mantenida puede desencadenar crisis epilépticas.
En Neurofisiología se utiliza para activar posibles focos epilépticos en el EEG.
Luces intermitentes: La fotoestimulación con una determinada frecuencia de disparo puede desencadenar crisis.
También se utiliza en los Servicios de Neurofisiología para desencadenar crisis o activar focos en el EEG.
Trastorno gastrointestinales puede interferir en la absorción de fármacos antiepiléptico.
Fármacos: Determinados medicamentos pueden ejercer un efecto epileptógeno, especialmente por vía intravenosa y altas dosis entre ellos antibióticos (ciprofloxacino) , analgésicos narcóticos (fentanil, pentazocina, meperidina).
Reflejos específicos, existe algún tipo de crisis de carácter reflejo como las desencadenadas por la deglución, la masticación, etc., que puede presentar durante el acto de la intervención dental.
Recomendaciones antes del inicio de intervención dental.
Es aconsejable realizar una breve historia clínica de las crisis al paciente o acompañante, conocer la existencia de pródromos o aura.
Así como posibles factores desencadenantes de las crisis y medicación antiepiléptica.
En ocasiones, puede solicitarse información complementaria al neurólogo que esté llevando regularmente al paciente.
Se ha de intentar evaluar aspectos generales del paciente; lesiones provocadas por traumatismos o caídas debidas a las crisis epilépticas, efectos de la medicación (alopecia, hirsutismo, rash cutáneos, etc.).
En la exploración bucal se valorará especialmente la existencia de deformidades en cavidad oral, patología en las encías (hipertrofia gingival) y condiciones higiénicas bucales.