viernes, 12 de octubre de 2012

¿QUÉ SON LOS IMPLANTES?


La odontología restauradora ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la aparición de los sistemas adhesivos y los implantes dentales es sin lugar a dudas lo que ha cambiado el concepto de odontología rehabilitadora, y nos han mostrado nuevos caminos para obtener excelencia a la hora de devolverle al paciente la anatomía perdida, la función, la estética y el confort.
Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio, que se colocan en el interior del hueso maxilar o de la mandíbula por medio de una pequeña intervención quirúrgica. Sobre esta base podemos colocar, posteriormente, una o más piezas dentales.
Los implantes dentales son unas prótesis que se colocan (implantan) en el hueso mandibular o maxilares creando una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales, como prótesis parciales o totales, y funcionan exactamente igual que nuestros dientes naturales. 
Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes. 
En este sentido, es importante entender que un implante no es más que una “raíz artificial” y que por sí solos no significan nada, sólo tienen utilidad en función de ofrecerle “soporte” a una prótesis en cualquiera de sus tipos.
Su dentista le podrá dar información completa de su situación particular y le ayudará a decidir si los implantes dentales son su solución. 
¿De qué material son?
Son de Titanio puro y el titanio recubierto de hidroxiapatita.
Por qué el titanio: Hoy en día hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibilidad con el organismo humano. 
Además, el titanio se óseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que podríamos denominar una soldadura biológica entre el hueso vivo y el titanio.
También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los años.
Hay estudios desde hace más de 15 años que demuestran cómo las prótesis sobre implantes de titanio se mantienen estables con el paso del tiempo.
Todo esto hace que el titanio sea nuestro material de elección.
¿Qué es la oseointegración?
Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean.
A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio es a lo que se denomina oseosteointegración (el hueso acepta el titanio como si en realidad formara parte de la estructura del propio organismo, produciendo de esta forma una soldadura biológica y creciendo a su alrededor). 
¿Qué finalidad tienen los implantes?
1.- Función y estética.
2.- Frenar la reabsorción ósea.
3.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes. 
Función y estética
1.- Sustituir las dentaduras removibles (de quita y pon) por dientes fijos, mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad.
2.- Proponer piezas dentarias sin necesidad de tocar los dientes naturales, permitiéndonos masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total seguridad.
3.- Frenar la reabsorción ósea. 
¿Qué es la reabsorción ósea?

Una boca es como un edificio.
Los dientes son como las columnas.
Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrían que soportar todo el peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese abajo.
En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que restan tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.
La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias para permitir la masticación.
Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción ósea produciéndose en algunas ocasiones unas reabsorciones tales que resulta casi imposible el tolerar una prótesis removible tradicional.
Las consecuencias estéticas y psicológicas pueden ser dramáticas.
Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando la función y la estética, sino que al implantar estas raíces artificiales también podemos frenar e incluso detener esta reabsorción ósea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario