La
mayoría de nosotros tiene en su juventud dientes blancos brillantes, gracias a
su superficie de esmalte.
Compuesto
por barras microscópicas cristalinas, el esmalte dental está diseñado para
proteger los dientes de los efectos de la masticación, el rechinar, el trauma y
los ataques con ácido causados por el azúcar.
Pero
con los años el esmalte se desgasta, haciéndose más transparente y permitiendo
que se muestre el color amarillo de la dentina (el material del diente
central).
Durante
la masticación, la dentina se mantiene intacta, mientras que se producen en el
esmalte millones de micro-grietas.
Estas
grietas, así como los espacios entre las barras cristalinas del esmalte, las
que poco a poco se llenan de manchas y residuos.
Como
resultado, los dientes con el tiempo desarrollan una apariencia opaca y sin
brillo.
El
blanqueamiento dental elimina las manchas y suciedad, dejando abierto y
expuesto el esmalte de las grietas.
Algunas
de las grietas son rápidamente remineralizadas por la saliva, mientras que
otras se llenan de nuevo con restos orgánicos.
Hay
tres métodos principales para blanquear los dientes en la actualidad.
Los
tres se basan en diferentes concentraciones de peróxido de hidrógeno y
diferentes tiempos de aplicación.
Blanqueamiento
en el consultorio.
El
cambio significativo de color en un corto período de tiempo es el principal
beneficio del blanqueamiento en el consultorio.
Este
proceso incluye el uso cuidadosamente controlado de un gel de peróxido de
relativamente alta concentración.
Es
aplicado a los dientes por el dentista o técnico entrenado después de que las
encías se hayan protegido con un protector de goma.
En
general, el peróxido queda en los dientes por varios intervalos de entre 15 a
20 minutos, los que suman una hora (como máximo).
Aquellas
personas con manchas particularmente obstinadas pueden necesitar una o varias
sesiones adicionales de blanqueo, o se les puede pedir que continúen con el
tratamiento en el hogar.
Kits
profesionales para el hogar.
Muchos
dentistas opinan que los kits profesionales de blanqueamiento pueden producir
los mejores resultados en el largo plazo.
Estos
kits son fáciles de usar, y utilizan una menor concentración de gel de
peróxido, el cual queda en los dientes durante una hora o más (a veces durante
la noche).
Cuanto
menor sea el porcentaje de peróxido, más tiempo puede permanecer con seguridad
en los dientes.
El gel
se aplica a los dientes utilizando un dispositivo especialmente fabrico a
medida que se asemeja a los protectores bucales.
Blanqueamiento
casero.
La
opción más barata y más conveniente para blanquear los dientes es el kit casero
de blanqueo, el cual se compra en una tienda y contiene un gel blanqueador con
una concentración inferior a la del tratamiento profesional.
El gel
se aplica a los dientes a través de una boquilla de tamaño único o de tiras
blanqueadoras.
En
muchos casos, este tratamiento sólo puede blanquear algunos de los dientes
frontales, a diferencia del servicio ofrecido por un profesional especializado.
INDICACIONES DEL BLANQUEAMIENTO
·
envejecimiento
·
hábitos
·
calcificación pulpar
·
fluorosis
·
tetraciclinas
·
dentinogénesis imperfecta
CONTRAINDICACIONES ESPECÍFICAS PARA EL BLANQUEAMIENTO
·
dientes sensibles
·
exposiciones dentinarias
·
exposiciones radiculares
·
unión amelocementaria abierta (10% de la población)
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