¿Por qué es necesaria?
La higiene oral constituye el medio ideal para gozar de una buena salud oral, ya que elimina los restos de comida de la boca, favorece un buen sabor, evita el mal olor y crea una sensación de confort en la cavidad oral, mejorando también la estética y la calidad de vida de las personas.
Pero, sobre todo, la higiene oral representa un método eficaz para mantener una buena salud oral porque contribuye a la prevención de las dos enfermedades orales más frecuentes: la caries dental y la enfermedad periodontal.
Desde el nacimiento, la boca es colonizada por múltiples microorganismos.
El objetivo fundamental de la higiene oral es reducir el nivel de bacterias que provocan estas enfermedades, es decir controlar el nivel de placa bacteriana que puede provocar la caries dental y la enfermedad periodontal.
La higiene oral puede efectuarse de dos formas complementarias: mecánica mediante el uso de cepillos dentales, y química, mediante la utilización de substancias antisépticas en pastas o enjuagues.
Los problemas y enfermedades odonto-estomatológicas más frecuentes debidos a una incorrecta o insuficiente higiene bucodental son:
§ Problemas y enfermedades dentales:
§ Desarrollo excesivo de placa bacteriana y formación de sarro.
§ Halitosis.
§ Caries.
§ Problemas y enfermedades periodontales:
§ Gingivitis.
§ Periodontitis.
El mejor modo de prevenirlas es con una buena higiene bucodental y con revisiones periódicas al odontólogo o al estomatólogo.
También es relevante el control de la ingesta de determinados alimentos, especialmente aquellos que tienen un alto potencial cariogénico: azúcares como la sacarosa o la glucosa.
Una buena higiene bucodental debería establecerse mediante la adopción de 4 hábitos:
§ El cepillado
§ La limpieza con hilo dental
§ El enjuague
§ Visita periódica al dentista
El Cepillado
Una buena higiene bucodental comienza por un correcto cepillado, que conviene realizar justo después de cada comida, ingesta de bebidas, especialmente las azucaradas y carbonatadas, de golosinas o aperitivos, o de cualquier alimento.
El cepillado más importante, y el que no debe faltar, es el de después de la cena o de la última ingesta antes de dormir.
Sin embargo, un cepillado excesivo puede incidir en un temprano desgaste del esmalte, en especial si se han ingerido cítricos después de las comidas, por lo que lo ideal está entre 2 y 3 cepillados diarios.
También puede ser aconsejable cepillarse antes de la comida para reducir la placa bacteriana.
Se recomienda cepillarse los dientes por un tiempo de tres a cinco minutos, es decir diez cepilladas pos cada dos dientes.
De preferencia debe ser con un cepillo mediano, de cerdas y mango recto y con un pasta dental, es importante recalcar que el odontólogo es quien debe valorar como debe ser la higiene oral de cada paciente de acuerdo a sus necesidades.
El cepillado debe realizarse introduciendo los filamentos del cepillo en el espacio que se forma entre las piezas dentales.
Se debe también pasar el cepillo a la cara interna de las mejillas, la lengua, el paladar y las encías, si están sanos.
Limpieza con hilo dental
Se recomienda también limpiar espacio interdentario con seda , al menos una vez al día, usando una parte distinta de la seda para cada espacio.
Es rara la imposibilidad de introducir la seda entre las piezas dentales.
Si esto ocurriera, debe consultarse con el odontólogo o estomatólogo.
Otro problema que puede deberse a una deficiente higiene bucodental es la halitosis.
El mal olor del aliento puede verse influido por la presencia de caries.
El enjuague
Tras pasar el cepillo y la seda, puede ser conveniente un enjuague con un colutorio, especialmente en caso de gingivitis.
Los colutorios con clorhexidina parecen poseer una importante actividad antibacteriana.
Tampoco se recomienda abusar del colutorio, es decir, esta especialmente indicado para la eliminación de la placa bacteriana
Además los colutorios eliminan todas las bacterias de la boca, tanto las dañinas como las beneficiosas que defienden, por lo que deja vulnerable la boca durante cierto tiempo.
Siempre fijarse que los colutorios no contengan alcohol, ya que se ha demostrado que el abuso de dichos productos inciden en una mayor probabilidad de contraer cáncer bucal.
La higiene bucal es un cuidado que uno realiza para tener un buen funcionamiento en nuestro aparato fonador.
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